Naiara, la mujer de al lado de mi casa, un día tocó mi puerta para quejarse sobre que mi perro hizo caca en su césped, así que me dije que dejara de molestar y se fue.
Pero cuando viene a la media hora a molestar otra vez, estoy tan enojado que me voy a mi habitación, tomó la daga corta cuerpos que me prestó mi amigo y procedo a cortarls en dos para tener un disfraz de dos piezas.
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